Hoy vi Días de Otoño de Roberto Gavaldón al lado de mi abuelita (que fue quien la propuso), mi hermana y mi madre. Me gustó y conmovió muchísimo, pero lo que más me llamó la atención fue la actriz que la protagonizaba, dándole vida a Luisa, una mujer que está tan llena de ganas de amar y de tener una familia, que termina viviendo la más terrible mentira. En la película, podemos verla con cara de ensoñación, mientras frente a ella un corazón con dos nombres en él añade a la escena algo de ternura y otra cosa que no podemos adivinar, al menos no hasta que el filme avanza. Carlos y Luisa. En otra escena, ella cita un poema que fue escrito por José Emilio Pacheco, y en sus ojos, los de Luisa-Pina, pude ver mucha tristeza.
Si no podemos amar viendo que la noche avanza,
celebremos una alianza con ese sueño mentido.
Un día acabará el olvido o acabará la esperanza.
Ahora, ya de noche y después de haber pensado toda la tarde en esta película, busqué en internet algo de información. No encontré demasiado sobre ella. Al menos no tanto como suele aparecer cuando uno pone casi cualquier nombre en el buscador. Fue sobrina de Carlos Pellicer, nació en 1934. Actuó en Macario y en One Eyed Jacks al lado de Marlon Brando. Apareció en uno de los episodios más famosos de Alfred Hitchcock Presents con guión de Ray Bradbury. Tuvo una intensa e importante, aunque no tan reconocida carrera durante cinco años. Se suicidó en 1964. Estuvo en el mundo solo treinta años.
Hay un libro sobre su vida, pero no está disponible en las librerías en las que suelo comprar. Tocará buscarlo hasta abajo de las piedras, pero hay algunas páginas disponibles en Google Books. Allí pude leer que Pina estudió Historia, que leyó muy joven a Camus y escribía relatos cortos. Tiene uno de título So-le-dad, en él comienza hablando de un examen que debe presentar en la escuela y los nervios que esto le provoca. El profesor les dijo que deberían escribir una historia sobre su palabra favorita, y ella eligió soledad.
"Me había acompañado tanto de niña, cuando iba camino de la escuela... So-le-dad, so-le-dad, repetía yo saltando las líneas que dividían las aceras, jugaba a no pisarlas, esto sucedía cada mañana, día tras día."
Descubrí también que Pina le dio vida a Ana Frank en el teatro. Ana, otra persona especial para mí, pues su diario fue uno de los primeros libros que me hicieron llorar y que subrayé hasta aprenderme varios párrafos. En un artículo viejo que aparece en el libro, hay algunas palabras que Pina dio en una entrevista:
"Soy una mujer amante de la soledad, aunque en realidad la misma palabra es falsa, puesto que no hay soledad absoluta; siempre tenemos compañía: un escrito, un amigo, la naturaleza que desborda desde todos los ámbitos y se escurre por debajo de la puerta, penetra por todos nuestros poros, vive en todos los objetos... Pero también, y a pesar de que suene contradictorio, amo al mundo, porque vivo en él, y en él precisamente se encuentran todas las cosas que me interesan, y a él se aferran mis afectos y mis ambiciones."
En pocos párrafos, con citas de entrevistas o fragmentos de sus diarios, noté cuánta pasión puso Pina en lo que hacía, cuánto se esforzó, cuánto quería ser parte del mundo. Como actriz, porque le encantaba, y porque así quería hacer algo por el mundo, dejar en la gente un mensaje, una sonrisa.
También alcancé a leer dos poemas, de los varios que escribió y me fascinaron. Aquí uno de ellos:
2
Estar de ausencia,
lejana a la mirada de los otros,
callada como pájaro dormido
profundamente muerta.
Estar inmóvil,
indiferente al sentido del espacio,
perdida entre los muros
de mis calles.
Estar muda,
absorbiendo a tragos el silencio,
percibiendo el abstracto
paisaje de unas manos.
Encuentro en Pina cosas que me hablan muy bajito y al oído. Reconozco cosas que me hacen sonreír y otras que me asustan. Esta tarde fue, sin lugar a dudas, una tarde importante para mí.
Espero encontrar ese libro, porque siento que voy a encontrar algo que, aunque no esté segura, puede hacerme falta. Y porque me emociona saber que alguien como ella existió, que existen personas así, que seguirán existiendo y haciendo del mundo un lugar más bello, aunque estén en él tan poco tiempo.